Material de Lectura

Material de Lectura  N° 3

EL MARCO TEÓRICO

¿QUÉ ES UN MARCO TEÓRICO?


En primera instancia, la palabra “marco” nos da la idea de límite o contención ¿Por qué una investigación tiene un marco y cuál es su función?
Para responder estas preguntas debemos retomar algunas afirmaciones hechas en el capítulo anterior.
Un investigador establece un problema de investigación a partir de un recorte de la realidad.
Ese recorte es necesario por razones metodológicas: no es posible proponer un tema de investigación que abarque todos los aspectos de la realidad. Para poder establecer el problema debemos recorrer un camino que va desde lo más general (expresado en el área temática) hasta lo más particular (expresado en el problema).
Pero el marco teórico no sólo explicita los límites de la investigación. El problema que plantea el investigador es tal o tiene sentido dentro de un contexto determinado. Este contexto determinado es la interpretación que el investigador hace de toda la realidad en la que acaba de recortar el tema específico. Este esquema de interpretación de la realidad es el lugar teórico desde el cual el científico social toma, por ejemplo, el vocabulario para describir el tema, el objeto de estudio, las categorías de análisis, etcétera.
En consecuencia, el marco teórico es la parte de la investigación en la que el científico social explicita básicamente cuatro cosas:

- Cómo es la realidad en la que se inscribe ese problema que ha recortado.
- Cuál y como es el problema.
- Que elementos intervienen en él.
- Cuál es la respuesta posible para ese problema.


Cuando el investigador establece el marco (teórico) de su trabajo vuelve a incluir el problema dentro de una interpretación del contexto más general en el que ese problema tiene sentido.
Cuando planteó el problema hizo un recorte. Por medio del marco teórico explica cómo entiende él la realidad en la que el problema está incluido, como entiende el problema y justifica el recorte que ha realizado.


¿Por qué el marco es teórico?


El marco es teórico porque la realidad y el objeto de estudio se explican desde alguna perspectiva teórica particular elegida por el científico, no meramente a partir de datos empíricos. La aproximación que el investigador hace en esta instancia es principalmente teórica.
El investigador puede incluir, a modo de adelanto, ciertos datos empíricos que apoyan su visión teórica. Pero este tipo de datos se trabajará con más intensidad en otras fases del proceso de investigación, ya que esta fase no tiene que ver todavía con la búsqueda de datos que le permitirá poner a prueba su idea. El marco teórico contiene una descripción conceptual del objeto de estudio y del problema, la descripción teórica de los conceptos y de las categorías que utiliza en su investigación. Esta aproximación teórica al problema es una aproximación general, que lo encuadra.
El marco teórico es la parte de la investigación en la que el científico cuenta o explicita su paradigma de investigación. Cuenta y explicita desde una teoría cómo ve la realidad, cómo ve el problema y cuáles son los factores relevantes en él. De esta manera deja planteados los parámetros dentro de los cuales está interpretada la realidad. Cuando el investigador explicita el marco teórico es como si contara con qué tipo de anteojos está viendo la realidad y, dentro de esa realidad, el aspecto que le resulta problemático.
¿Por qué es necesaria esta parte de la investigación? Porque el investigador tiene que poder comunicar a los otros miembros de la comunidad científica como está pensando la realidad en la que detectó el problema, cuáles son los elementos teóricos que considera importantes dentro del planteo de ese problema y cómo los relaciona. Es necesaria porque es la oportunidad que tiene el investigador de exponer y explicar los supuestos de su investigación.


Los componentes del marco teórico


Básicamente el marco teórico contiene tres niveles de información:
a) el más alto, que incluye componentes de teorías generales (que enmarcan el tema) y elementos teóricos particulares relativos a la investigación que se realiza;
b) el del nivel intermedio, de la información empírica secundaria o indirecta proveniente de distintas fuentes (revistas, periódicos, archivos, informes, trabajos de otros investigadores, etc.);
c) el nivel más bajo, el de la información empírica primaria o directa que, en el caso en que sea posible y necesario según el tipo de investigación, reúne el mismo investigador.


Los tres niveles, en el desarrollo de la investigación, se manejan simultáneamente.
Veamos con un poco más de detalle cada uno de ellos.
a) El nivel más alto de teoría.
La mayoría de las veces las investigaciones se desarrollan sobre la base del trabajo que ya han realizado otros científicos. En el marco teórico el investigador deberá exponer brevemente el conjunto de conocimientos teóricos que ya existen sobre dicho tema (demostrando así que tiene conocimiento de lo que se suele llamar el estado de la cuestión). El investigador tendrá que aclarar cuáles de los conocimientos de este conjunto son los que él toma como supuestos de su investigación (es decir, sobre la base de cuáles orientará la búsqueda de una solución para el problema) y por qué los considera adecuados. Podrá incluir también otros conocimientos sobre el tema con los que no esté de acuerdo y aclarar los motivos de su discrepancia.
Dentro de este nivel también será necesario incorporar la definición teórica de los conceptos implicados en la investigación, delimitando así sus respectivos significados. La definición de conceptos es importante porque un mismo concepto puede utilizarse de diferentes maneras en investigaciones distintas.
b) El nivel de la información empírica secundaria
En una investigación la información empírica es secundaria o indirecta cuando el científico social toma datos que otros han recogido para sus propias investigaciones. Estos datos que otros han reunido para apoyar sus respuestas a los problemas que se han planteado suelen estar disponibles en distintos medios que se denominan fuentes de información. Estos resultan muy útiles porque permiten que los investigadores no tengan que comenzar su trabajo siempre de cero.
c) El nivel de la información empírica primaria.
Este nivel de información no siempre estará presente en una investigación. Como veremos hacia el final de este capítulo, su presencia o ausencia dependerá del tipo de diseño de investigación que se haya elegido. Si el científico social ha reunido información empírica por sí mismo, deberá hacer una referencia general a la misma en el marco teórico.

 

El marco teórico de nuestra investigación


Apliquemos lo visto en el punto anterior a la investigación que estamos utilizando como ejemplo: la de las causas de los cambios producidos en las pautas alimentarias argentinas durante la última década.
a) En el nivel de la información teórica general deberíamos incluir la definición que vamos a utilizar de los conceptos presentes en nuestra investigación. Por ejemplo, deberíamos definir que entendemos por “pauta alimentaria”, por “dieta” y por “salud”. Tendríamos que delimitar y definir también los sectores sociales que vamos a estudiar y aquello que entendemos por situación socioeconómica. Pero como no se trata de hacer un vocabulario, esas definiciones tendrían que estar incluidas en una descripción general que mostrara cómo estos conceptos se relacionan entre sí. Dentro de este nivel también deberíamos incluir las opiniones de expertos en la materia indicando con cuáles estamos de acuerdo y con cuáles no. Podríamos hacer una breve reseña historia de las pautas alimentarias en nuestro país antes del período abarcado por nuestra investigación.
b) En el nivel de la información empírica secundaria podríamos citar los datos empíricos presentados por distintos organismos e instituciones que se hayan ocupado de temas cercanos al de nuestro interés y que, por supuesto, sean relevantes para nuestra investigación. Por ejemplo, podemos mencionar los de instituciones que realizan encuestas sobre los hábitos de compra en los supermercados u otros negocios; los de organismos oficiales o no oficiales que proporcionan datos con respecto a los niveles salariales de la población, a los de empleo/desempleo, etc.
c) Si en el transcurso de la investigación hemos recogido datos nosotros mismos, es deseable presentarlos en este contexto sintéticamente.

 

Como formular el marco teórico

 

En resumen, para formular el marco teórico, lo habitual es que el investigador realice un análisis del material bibliográfico existente sobre el tema y de las fuentes en general. Por medio de esta consulta bibliográfica podrá ponerse al tanto de lo desarrollado en la materia por otros investigadores. Además, seleccionar y clasificar los conceptos teóricos que va a emplear, elaborará definiciones y determinará los significados de esos conceptos. Junto con los enunciados teóricos, podrá incluir información empírica obtenida de otros estudios y relevante con respecto al problema.
Pero además deberá plantear el problema expresamente. Deberá incluir también la posible respuesta al mismo junto con un adelanto de cuáles serán los medios e instrumentos que le permitirán recoger los datos que apoyarán su respuesta al problema, si es que pretende reunir datos por sí mismo.
De esta forma, respetando los niveles de información que detallamos antes, no sólo habrá demostrado la solidez de su conocimiento del tema sino que, además, pondrá al lector al tanto de qué podrá encontrar en el transcurso de la investigación.

 

UNA RESPUESTA AL PROBLEMA:

LA HIPÓTESIS

Cuando un científico social encara una investigación explicativa o descriptiva, ya suele tener una respuesta para el problema que lo ocupa. Dicha respuesta hace referencia a los elementos que componen el problema y sirve de guía para estructurar toda la investigación.
A esa respuesta la llamaremos hipótesis. En las páginas siguientes analizaremos con bastante detalle cuáles son sus componentes y cómo se las formula y pone a prueba en una investigación en ciencias sociales.
Para ello debemos retomar el problema que hasta ahora nos sirve de ejemplo: ¿Qué motivó los cambios que se produjeron en las pautas alimentarias argentinas en los últimos diez años?

LOS COMPONENTES DE LAS HIPÓTESIS:

LAS VARIABLES
Una hipótesis, entonces, es una oración que se formula como respuesta probable al problema plantear. Una hipótesis es un enunciado que contiene variables.
Pero ¿qué es exactamente una variable?
Presten atención a las oraciones que propusieron para resolver la actividad anterior. Si comparan entre sí las respuestas que cada grupo ha dado, posiblemente encuentren que tienen una forma parecida a la de los siguientes enunciados (o por lo menos, debieran tenerla):

 

-Las pautas alimentarias argentinas en los últimos diez años cambian porque descendió el nivel socioeconómico de la población.
-Las pautas alimentarias argentinas en los últimos diez años cambiaron porque las personas tienen mayor información sobre los componentes necesarios para tener una dieta equilibrada.
-Las pautas alimentarias argentinas en los últimos diez años cambian porque cambiaron las rutinas y roles familiares.


Al analizar detenidamente cada una de estas oraciones, podemos encontrar entre ellas un punto de coincidencia: todas hacen referencia a los cambios en las pautas alimentarias en argentina en los últimos diez años. Pero todas, a su vez, adjudican estos cambios a distintos factores: a un cambio en el nivel socioeconómico de la población, a una mayor cantidad de información disponible con respecto a los componentes de una dieta equilibrada, y a las rutinas y roles familiares.
Cuando realizamos este procedimiento estamos hablando, dentro del problema, los factores más importantes que existen en él y que se expresan en la hipótesis. Quedan así delimitados claramente los elementos básicos que lo conforman y por medio de los cuales podemos explorar, describir y explicar el problema.
Estos factores o elementos que intervienen en el problema y en la hipótesis se denominan variables. Una variable es cualquier característica o cualidad de la realidad que es susceptible de asumir diferentes valores. Una hipótesis plantea una relación entre variables.
Cuando afirmamos que existe una cierta relación entre dos o más variables estamos suponiendo que ciertas características de la realidad afectan, determinan o influyen sobre otras.
En las tres hipótesis mencionadas antes tenemos, en consecuencia, las siguientes variables: nivel socioeconómico, información, rutina familiar, rol familiar, pautas alimentarias.

Los valores de las variables

Muchas veces cuando se define el concepto variable como la característica o cualidad de la realidad que puede asumir diferentes valores, se suele pensar que esos valores son numéricos.
Pero los valores de una variable no necesariamente se expresan en números. Por ejemplo, si en el contexto de una investigación determinada un científico social incluye la variable "sexo', sus valores serán, obviamente, femenino y masculino. O por ejemplo, si se considera la variable 'profesión', se podría determinar sus valores de la siguiente manera: docente, comerciante, músico, artesano, médico, etc.
Otras variables asumen otro tipo de valor. Por ejemplo nuestra variable: “nivel socioeconómico” puede asumir los valores: alto, medio y bajo.
Tenemos ahora que establecer si efectivamente existe relación entre el cambio del nivel socioeconómico de la población y el cambio en las pautas alimentarias y, en caso de que la relación exista, debemos especificar cuál es.
En esta hipótesis tenemos dos variables: nivel socioeconómico y pautas alimentarias. Si expresamos en un esquema la relación que nuestra hipótesis plantea entre ellas obtenemos lo siguiente:
 


 

 

(Este esquema se puede leer de la siguiente manera: el nivel socioeconómico condiciona las pautas alimentarias.)

En este esquema diremos que la variable “nivel socioeconómico” es nuestra variable independiente. Una variable independiente es aquella que en la relación establecida no depende de ninguna otra. Por su parte, “pauta alimentaria” será nuestra variable dependiente. Una variable dependiente es aquella que en la relación establecida depende de por lo menos otra.




Una variable no es de por sí independiente o dependiente. El papel que cumpla tendrá que ver con cómo está planteada la hipótesis.
Por ejemplo, en la hipótesis: “Los cambios en las pautas alimentarias de la población provocan alteraciones en los patrones estéticos vigentes”, tenemos la siguiente relación:

 

 

por lo que “pautas alimentarias” en esta relación opera como variable independiente.


Otras relaciones:

El esquema planteado hasta aquí es el más simple. En ciertos casos, pueden plantearse hipótesis en las que existan, por ejemplo, dos variables independientes que afectan una tercera y entre las cuales no planteemos una relación:

 





O puede darse en otra hipótesis, por ejemplo, el caso en que una variable está funcionando como dependiente con respecto a una pero como independiente con respecto a una tercera.
En dicho caso, la variable se denomina
interviniente.

 

 

RELACIÓN EXISTENTE ENTRE EL EMPOBRECIMIENTO Y LA SALUD DE LOS NIÑOS. Marco Teórico


¿Cómo ve la medicina la relación entre el empobrecimiento y las condiciones de salud?
  Primero, hay que reconocer que no es una pregunta usual en las condiciones en las que se ejerce la medicina en nuestro país; escasamente se la formulan los médicos y tampoco ha sido habitual entre las autoridades de salud o los directivos de las instituciones asistenciales.
  La medicina es una práctica profesional orientada a diagnosticar y tratar, fundamentalmente, al enfermo individual. Siguiendo esa orientación se estructura la formación universitaria, la posterior especialización profesional y, sobre todo, así está organizado el mercado de trabajo.
  (...) La lógica dominante en el trabajo clínico es la de identificar la enfermedad que aqueja al paciente y elegir el recurso terapéutico más adecuado. El médico percibe la pobreza y el empobrecimiento en muchos de sus pacientes, pero la práctica vigente lo limita a la atención puntual de la enfermedad. (...)
  Aun sin contar con precisos estudios de morbilidad en diferentes grupos poblacionales, se puede suponer que el retroceso económico y social experimentado por el país en las últimas décadas tiene un correlato en las condiciones de salud de la población. Este deterioro no sólo se refleja en incrementos en los niveles de mortalidad, puede tener otras manifestaciones previas o diferentes que requieren ser conocidas
  La contabilidad y el tipo de registro que respecto a su práctica lleva la medicina es, un registro de indicadores referidos a los estadios finales del proceso salud-enfermedad, es decir, indicadores de mortalidad. Se sabe poco respecto de la distribución de enfermedades y menos aún sobre cómo crece y se desarrolla la población. Sobre lo que si se tiene datos es sobre las causas de muerte, su distribución por edad y sexo. (...).
  Las estadísticas de mortalidad permiten conocer parcialmente las condiciones de salud de una población: aunque se puedan comparar sociedades o analizar los cambios a lo largo del tiempo, no puede decirse demasiado acerca de cómo vive la población. (...)
  Frente a las limitaciones de los indicadores clásicos, pretender describir una situación como el pacto del empobrecimiento en las condiciones de salud de la población, lleva a buscar nuevas respuestas. (...).
  De todas maneras, subsiste el problema principal: la forma predominante de atención a la salud no registra la relación empobrecimiento-condiciones de salud; eso obliga a identificar indicadores, mecanismos o instrumentos que den cuenta del creciente proceso de pauperización que afecta a estratos importantes de nuestra sociedad.
  Las situaciones de crisis, como la de los 30 o la Segunda Guerra Mundial, dieron lugar a varios conceptos innovadores en las teorías de la salud y la enfermedad, en particular uno que sirve para explicar las mediaciones existentes entre fenómenos biológicos y socioeconómicos. Se trata del concepto de stress (Selye, 1950), acuñado para dar cuenta del efecto que las situaciones de tensión producen sobre la salud de los individuos. El stress se utilizó para explicar también el estado de incertidumbre que el estatus de empobrecimiento genera.

 
  Varios autores ejemplificaron stress con el estado de salud de los migrantes, de los desempleados, o de quienes tenían niveles de ingreso insuficiente para cubrir las necesidades de su grupo familiar (Kosa, 1975). En esos grupos sociales comenzaban a aparecer trastornos orgánicos, Psicológicos o somatizaciones atribuidas a ese estado de tensión generado por la amenaza de hambre, de desempleo o de imposibilidad de progresar. (...).
  Las condiciones de vida que caracterizan a la pobreza (desempleo, hacinamiento, inestabilidad familiar, etc.)
constituyen factores estresantes de importancia central. Esas correlaciones sugieren que el stress de la pobreza puede tener efectos directos y acumulativos en cuanto al riesgo de enfermar (Kosa, op.cit). Dado que dichas condiciones de vida suelen instalarse y cronificarse, las personas que viven en la pobreza sufren stress con mayor frecuencia y durante mayor tiempo que las familias de clase media y alta. Además, hay datos que destacan cómo el propio stress genera más stress (Parker,1988), de lo cual es claro ejemplo la pérdida de empleo que, como acontecimiento vital, frecuentemente determina otros hechos adicionales tales como cambios en las relaciones familiares, dificultades económicas, necesidad de apelar a préstamos de dinero, pérdida de la casa propia, agotamiento de ahorros, cambios geográficos y cambios de estatus social. (... )
  Los jóvenes no son ajenos a este problema. Quienes proceden de capas sociales más desfavorecidas tienen menores probabilidades para obtener empleos. Estos jóvenes desempleados tienen tendencia a presentar falta de confianza en sí mismos y depresión y en ellos puede desencadenarse una serie de reacciones al stress conduciendo a cambios fisiológicos y de conducta, como por ejemplo el incremento del consumo de drogas. Entre los jóvenes desempleados se reporta aumento de síntomas psicológicos, cuadros psicosomáticos y pesimismo respecto de un futuro de pobreza (Hammarström,1988). 
  En cuanto a los niños que viven en la pobreza, están expuestos a un doble peligro. En primer lugar, tienen mayor contacto o están más expuestos a enfermedades, stress familias, inadecuado apoyo social y depresión parental. En segundo lugar, sufren con mayor gravedad las consecuencias de tales riesgos que los niños de clases económicas altas. (...)
  Según los datos sobre pobreza en el Conurbano Bonaerense, para 1980 8.3% de la población estaba sumida en una situación de pobreza estructural, en tanto 10.1% se ubicaba en la posición de pauperizados; para 1987 el número de pobres estructurales se incrementó a 16%, pero quienes cambiaron drásticamente fueron los pobres precarios, quienes crecieron a 25.2% de la población (INDEC,1989) (...).
  Consideramos que estos cambios económicos y sociales tienen un impacto en las condiciones de salud, a pesar que carecemos aún de formas precisas y documentadas para describir esa relación. El stress que acompaña a los empobrecidos, desempleados o familias sujetas a situaciones de inseguridad económica también debe estar presente en la sociedad argentina a la luz de cambios tan marcados en la distribución del ingreso y en la posibilidad concreta de cubrir las necesidades de consumo del grupo familiar.

Alicia Gershanik
Salud de los niños y empobrecimiento: su atención

 

 

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